Ya se echaba de menos una serie de vampiros de los de «toda la vida», nada de gente súper guay que se pasa el día pedo y de fiesta en fiesta. Aquí volvemos a lo de siempre, vampiros que duermen de día y que se pasan la noche dando vueltas para comerse a todo lo que se pone en su camino.
Hacia tiempo que no nos picábamos tanto con una serie. un avión que de repente aterriza con todos los pasajeros muertos, salvo 4 y con una caja enorme en la bodega que apesta a vampiro que tira para atrás. Como nadie se lo cree, poco a poco empiezan a aparecer mas y mas vampiros.
Como también suele pasar siempre que hay vampiros, aparece un caza vampiros, un señor mayor que estuvo en un campo de concentración en la segunda guerra mundial y que tiene una forma de actuar de lo mas extraña … siempre con su bastón/espada plateada cortando cabezas a diestro y siniestro.
Y el resto te lo puedes imaginar, sangre, tiros y cabezas cortadas … personajes que van y vienen y que se cruzan entre si con bastante acierto (aunque con demasiadas casualidades) … pero al final no hay nada que chirríe demasiado.
Estamos terminando la tercera temporada y aprovecharemos este fin de semana lluvioso para hacer un maratón con la cuarta. Totalmente recomendable. Hacen falta mas series de este tipo, a ver si nos olvidamos de una vez y para siempre de los vampiros adolescentes (y de los que brillan, de esos mejor ni hablar).