Hacía mucho que no veíamos una película de espías «a la antigua usanza» , Spielberg y Hanks cabalgan de nuevo para contarnos una historia de intercambio de prisioneros durante la guerra fría. Muy oscura y muy interesante.
De un lado … tenemos a un espía soviético (Rudolf Abel) con poca sangre en las venas que es detenido por el FBI y su famosa «patada en la puerta» y encarcelado de forma inmediata.
Del otro lado … una misión de espionaje que acaba con el derribo de un avión espía (nada de drones como los que usan ahora, un pedazo de avión con unas pedazo de cámaras imposibles de camuflar) y la posterior captura del piloto en cuestión (conocido como el incidente del U-2)
Es curioso como en este tipo de peliculas, los americanos tratan «razonablemente bien» a sus prisioneros mientras que los del otro lado (los malos) los tratan como basura… en fin.
Se me olvidaba, ademas de esos dos … tenemos a un estudiante de esos de «yo pasaba por allí» que es detenido y que aprovechan a meter en el intercambio.
Realmente el protagonista de la película es el abogado James B Donovan (papel que hace Tom Hanks), este tio es el encargado de llevar a cabo la negociación … y por lo que se ve no se lo ponen nada fácil. Corruptos los ha habido siempre y en la Alemania de la guerra fría no va a ser distinto.
En resumen, una película interesante…muy gris. Lo malo de estas películas es que, antes de verlas siempre picas y miras a ver de que va la historia … lo que te revienta el final.