No tenía demasiado claro que es lo iba a encontrarme en este libro, estuve tentado varias veces a comprarlo, y al final lo pille por pura casualidad (en un centro comercial, de esto que vas y lo ves cerca de las cajas). Me lo ventilé en 3 días.
Por una parte, hay que tenerlos muy gordos para contar de una forma tan íntima algo tan chungo, por otra parte … cuesta un poco (al menos a mí) tomárselo en serio, porque … tal y como pregunta él varias veces, lo lees con su voz. Y es imposible no pararte a pensar en si lo está contando en serio, o es una de sus bromas.
Lo de la broma se acaba rápido, en cuanto te das cuenta de que el tipo reventó por una razón o por otra (vale que se ponía hasta las trancas). Tiene que ser muy jodido que se te vaya la pinza de esa manera. Esta vida (de mierda) que vivimos nos pone a prueba todos los días.
Me parece acojonante que se le dé tan poca importancia al tema de la salud mental.
Un libro muy interesante, que te hace reflexionar, porque no se los demás … pero yo hablo mucho conmigo, pero a día de hoy aún no me he contestado (y espero no hacerlo, porque ahora si me acojonaría).
Y en cuanto a las historias paralelas, toda la razón … la de verdad es demasiado aburrida y simple como para no «alucinar» de vez en cuando.
Yo tengo un truco, que al menos a mí me suele funcionar. Cuando la cosa se pone chunga de verdad, cuando llegan los pensamientos destructivos … bajate a patinar un rato, si tienes la cabeza en otro lado, un buen cantazo en la espinilla te devuelve al mundo.
Merece la pena leerlo, si tenéis un rato … aunque este es de los que hay que leer con la cabeza fría.