Numero 216, segunda parte de «¿Qué pasa con carroña? y «Cuestión de vida y cuentas», buscema a los mandos del primero y Mcfarlane a los del segundo. Una vez mas, el virus del doctor Miles Warren vuelve a encontrar un huesped.
Y ya es casualidad que, dentro de lo poco que se acuerdan los «carroñas» … una de las cosas sea la identidad secreta del pobre Peter. En este caso, después de unos cuantos mamporros dentro del cementerio, spiderman consigue una distracción sutil para acabar con el clon …
Casualidades de la vida, acaba justo al lado de la tumba de Gwen… una vez mas.
El siguiente numero… veneno consigue escapar de «La boveda» (uno de los muchos centros de detención que el gobierno ha construido a lo largo de la historia del universo marvel para encerrar a los supercriminales). Normal que consiga salir, con la inteligencia de los guardias … en fin … que mientras el bueno de Brock con su simbionte escapa, spiderman se las veía con otro de los supersegundones … el hombre de agua (hidroman).
Este ha recibido mas leches (o al menos las mismas) que el hombre de arena, pero no aprende y sigue metiendose donde no le llaman y claro, acaba como acaba.
Además, empiezan los problemas de Nathan (el noviete de la tía May) con el juego, menos mal que el sobrino se mete por medio y evita que lo vuelvan a mandar al hospital, pero bueno, al final el pobre hombre sigue con lo suyo… una lastima la afición al juego.