Por fin pudimos ver el spinoff de los Hijos de la Anarquia. Un poco rara al principio, aunque era de esperar al estar a medias a un lado y al otro de la frontera.
La primera impresión es que era mas de lo mismo, pero con otro logo en las cazadoras (perdón, quería decir en las chupas).
Los mayans hacen sus negocios trapicheando con la protección que le ofrecen a un cartel (y sí, las armas se las siguen comprando a los SAMCRO). Tenemos a un «prospect» que acaba de salir de la carcel y que, desde el principio se nota que le esta pasando información a la DEA.
Los primeros capítulos son algo raros, pero luego empiezas a cogerle el gustillo. Vuelve a ser una serie de mafiosos de libro, aunque vayan en motos. Eso es lo que hizo con los SAMCRO y tiene pinta que es lo que va a hacer con los Mayans.
Ademas es de agradecer las continuas referencias y guiños a la serie «madre». Es buena y esperamos ansiosos a la segunda temporada.