Siguiente peldaño en el camino de los Defensores. Bien por Netflix y bien por Marvel. Otra serie mas, interconectada con el resto. Esta vez nos cuentan la historia de Iron Fist (Puño de Hierro). Otra vez que me pasa … cosas sobre las que no he leído mucho (salvo algún crossover) acaban gustándome mas. No puedo valorar que se han inventado y que no.
El himalaya debe de estar lleno de aldeas ocultas en las que puedes aprender artes marciales … esta vez el niño rico se estrella con el avión y es rescatado por unos monjes que lo convierten en uno de los tíos que mas ostias reparte dentro del universo Marvel. Además le conceden el poder del «puño de hierro» … así que mete unas ostias * 10 cuando consigue cargarse las pilas.
La súper aldea ( K`un Lun para mas señas), o mas bien el camino para entrar y salir de ella solo se abre una vez cada 15 años y nuestro héroe aprovecha ese momento para largarse de allí con su Ipod de primera generación y se planta (no se sabe muy bien como consigue llegar a NY) en las oficinas de su empresa … tardan poco en echarle.
Poco a poco descubre que durante los años en los que ha estado fuera las cosas han cambiado bastante. No se puede fiar de nadie y empieza a sacarle partido a sus poderes dando de ostias a todos los que se cruzan en su camino. Estos de La mano no ganan para entrenar Ninjas … entres los que se cargaron en Daredevil (+ Punisher) y los que se carga este van a necesitar varias generaciones para reponer el stock.
El cameo obligatorio de Stan Lee y muchos cruces con Daredevil, Jessica Jones y Luke Cage que inevitablemente (lo esperamos con ansia viva) acabaran formando los Defensores.
Por lo visto ha sido el estreno mas brutal de Netflix en lo que llevamos de año (que aun eso poco, todo hay que decirlo). Esta serie se puede ver y disfrutar aunque no te gusten las series de súper héroes (eso si, algunas cosas no las vas a pillar … :), pero bueno, si has vivido toda tu vida sin enterarte de lo que pasa en el universo Marvel lo mismo puedes pasar sin esos detalles).